viernes, 6 de julio de 2012

Desde hace unos días (tres o cuatro), he sentido lo que hacía tiempo que no sentía, ¿cómo se llamaba? Plena y absoluta felicidad. Pensaba que podría reconstruir lo derribado y recuperar esa magia que con el tiempo se había ido perdiendo, volver a lo anterior, y quizás, enamorarme de nuevo. No sé porque, de repente, todas esas ilusiones y pequeñas esperanzas se las acaba de llevar un huracán, arrasando con todo y dejando solo lo que no debería dejar.

1 comentario:

May R Ayamonte dijo...

Hola cielo! Yo la verdad es que me siento así ultimamente, estoy de bajon y ya no me ilusiona nada. Pero esto son rachas, vale? Estoy segura :)
Subí un nuevo capítulo de Reflejo:
http://amormasalladelaunicidad.blogspot.com.es
Un beso!