lunes, 30 de abril de 2012

Como un puñado de arena.

Un puñado de arena que se pierde en el mar. Eso es lo único que somos. Un puñado de emociones, de sentimientos; de recuerdos, tanto tristes como alegres. Un puñado de locura, de satisfacción, de ironía, de ganas: de ganas de huir, de ganas de verle, de ganas de quererle, de ganas de que te quiera, de ganas de que vuestras manos se rocen y de que vuestros labios se fundan. Un puñado de pasión, de sonrisas, de placer, de magia, de fuerza, de energía, de lágrimas. Un puñado de eso que algunos llaman "amor", de imaginación, de originalidad, de valentía. Nos dejamos llevar por cualquier ola. Siempre nos ahogamos en la misma sal pero nunca terminamos de aprender a no dejarnos llevar por cualquier cosa.


No hay comentarios: