lunes, 6 de mayo de 2013

I'm the only capable one of deciding my future.

Cuarenta y seis días. Treinta hasta el fin de los exámenes y sin contar findes de semana. Desde hace sobretodo un mes o mes y medio, tengo un estrés enorme. Entre entrenamientos y estudios prácticamente no tengo ni pizca de tiempo libre y no puedo estar todo lo que me gustaría con ciertas personas ni hacer ni hacer lo que me gusta. La verdad, no sé porque me estoy esforzando tanto, quiero decir, aunque me esfuerce no voy a llegar al diez redondo y además, este año todavía no me van a servir las notas para nada. A partir de ahora quizás si que me sirvan, no sé si las calificaciones de cuarto de la ESO sirven de mucho, pero las de bachiller si que son importantes.
Pero, sinceramente, estudiar no merece la pena. El sistema educativo actual no nos proporciona nada que de verdad nos valla a servir: el nivel en idiomas es nulo, el de matemáticas (por lo menos en mi instituto) es muy bajo, no sabemos ni las provincias de nuestro propio país... En estos tiempos, pienso que está sobrevalorado. Por ejemplo, a mi me gustaría ser fotógrafa o estudiar repostería, pero NOOO, demasiado poco tiempo estudiando, además, ni siquiera son grados superiores ¿dónde me creo que voy a llegar con eso? Según mi opinión, a disfrutar de algo en lo que voy a pasar más horas que con mi propia familia, según mis padres y todas las personas que están a mi alrededor, a estar trabajando diez horas diarias por una mierda de sueldo limpiando casas.
"Pero Sonia, si con lo que te esfuerzas en todo podrías llegar a ser ingeniera." NO, no quiero ser ingeniera. Quiero dedicarme a conocer gente, adquirir experiencias y ayudar a aquel que este en mis manos. ¿A fin de cuentas, de qué me va a servir dibujar puentes? Quizá pueda tener un coche más lujoso y una casa más grande que siendo pastelera, pero, ¿y qué? ¿acaso eso importa? Sea lo que sea voy a acabar en el mismo lugar, así que, ¿por qué no disfrutar del viaje antes de que llegue a su fin?


No hay comentarios: