domingo, 17 de junio de 2012

1.

A todos, de vez en cuando nos da por mirar a tras. Miramos, y comparamos. Y cuando comparamos, pensamos: "jo, cuanto he cambiado". Todos cambiamos (supongo que debería utilizar la palabra "madurar" pero eso se lo dejo a las frutas). Y aunque parezca increíble, yo también. Recuerdo este último curso, jamás imaginé que iba a conocer a personas tan importantes en mi vida como las que he conocido, ni que iba a visitar lugares tan magníficos como he visitado, ni que iba a probar tantas cosas nuevas como las que he probado. Este curso, sin ninguna duda, ha sido el mejor año de mi vida. Todas estas cosas me han ayudado a cambiar, a construir mis ideas, mi personalidad, mis gustos y mi forma de ser. A pesar de todo esto, cada día me siento más pequeña, con menos derecho a opinar sobre temas "de adutos" y tal, ¿por qué me ocurre esto? Ni idea. Pero, por una parte esto es bueno, porque evito tener la tontería clásica del maquillaje y esa extraña fiebre del Sábado noche.

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