lunes, 2 de abril de 2012

Por mucho que intente olvidarte, de mi cabeza no sales tan fácilmente.

Y sí, te echo de menos. Te echo y te echaré. Y aunque se que no va a cambiar nada, lloro, te recuerdo, sufro, me muero por dentro. Cada día que pasa es mucho peor: ya no sólo lloro cada día, cuando despierto lágrimas secas recorren mis mejillas ¿Sabes por qué? Porque cada noche recuerdo ese horrible momento en el que te despediste con un beso, un adiós y la esperanza de volver a encontrarnos.


No hay comentarios: