
¿A que todavía te acuerdas
aunque sólo sea un poquito? Ahora las cosas son un pelín distintas. Ya no
sueñas cada noche con el baile en el que encontrarías a tu príncipe y llevarías unos
zapatitos de cristal. Ni te imaginas con un micrófono en un escenario cantando
delante de miles de personas. Ni tampoco te imaginas subida a una pasarela
desfilando con un vestido extravagante y con unos taconazos de vértigo. Pero un
día estas ilusiones rotas eran sueños recién construidos. Dicen que de una
chispa puede salir una hoguera. Así que… ¿Por qué no cumplir eso que un día
convertiste en futuro?
No hay comentarios:
Publicar un comentario