lunes, 6 de febrero de 2012


¿Te acuerdas cuando eras pequeña y te pintabas con el maquillaje de mamá? ¿O cuando te ponías sus tacones? ¿O cuando te ponías sus collares de perlas? ¿Te acuerdas de cuando querías ser una estrella del pop? ¿O una princesa? ¿O una modelo?
¿A que todavía te acuerdas aunque sólo sea un poquito? Ahora las cosas son un pelín distintas. Ya no sueñas cada noche con el baile en el que encontrarías a tu príncipe y llevarías unos zapatitos de cristal. Ni te imaginas con un micrófono en un escenario cantando delante de miles de personas. Ni tampoco te imaginas subida a una pasarela desfilando con un vestido extravagante y con unos taconazos de vértigo. Pero un día estas ilusiones rotas eran sueños recién construidos. Dicen que de una chispa puede salir una hoguera. Así que… ¿Por qué no cumplir eso que un día convertiste en futuro?

No hay comentarios: